
Los ojos que observan desde las alturas con las manos muestra el poder de Dios sobre los hombres y que da en cuenta que ni uno de nosotros lo podemos superar.
Evá ya habia comido el fruto prohibido y se lo dio a comer a Adán por esta causa Dios los desterro del Paraiso por seguir las palabras de la serpiente y desovedeser su palabra .