1. Jesús, condenado a muerte
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Estás totalmente solo. Ningún amigo te ayuda. Nadie va a defenderte. Has gastado toda tu vida ayudando a los demás, haciendo milagros, curando y haciendo favores a todos. Cuando yo soy acusado, por mis padres o maestros, por algo que no he hecho, ayúdame a recordar la que Tú hiciste por mí, cómo aceptaste las acusaciones y no te quejaste.
Oremos: Oh Dios, muchas veces la gente no parece entenderme. Saltan a conclusiones y me gritan por algo que no he hecho, o no tenía intención de hacer, Ayúdame a aceptar los errores de los demás como Tú aceptaste los errores que yo cometo en mi vida. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Pequé, Señor, pequé.
Ten piedad y misericordia de mí