13. Jesús es bajado de la cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Con qué brutalidad te clavaron en la cruz, y con qué delicadeza te bajan ahora de la misma. Te colocan en los brazos de tu Madre y te limpian de toda tu sangre y suciedad. Te tratan con todo cariño. Parece que siempre nos sentimos más amables cuando vemos la muerte, y nos volvemos más favorables a una persona cuando ya ha muerto. Si aprendiéramos a decir esas cosas amables cuando las personas están vivas, y ser buenos los unos para con los otros cuando vivimos: sería mucho más fácil vivir esa vida nueva que Tú nos has enseñado.
Oremos: Oh Dios, yo viviré en esta tierra puede ser que diez, veinte, sesenta o setenta años. Ayúdame a hacer felices a todos los que vivan a mi lado. Ayúdame a ser amable en mis palabras y en mis acciones para con ellos, mientras viven. Si les ayudo a ser felices, también yo seré más feliz.
Pequé, Señor, pequé.
Ten piedad y misericordia de mí