14. Jesús es enterrado.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Eres colocado en tu sepulcro. Echan a rodar la gran piedra en la entrada y allí quedas tú, en tu tumba. Pero yo se que en tres días Tú vas a resucitar. Y vas a dar un nuevo sentido a la vida, y nos vas a enseñar un nuevo modo de vivirla. Resucitarás de entre los muertos y así la muerte habrá perdido su presa sobre la humanidad y nuestros miedos serán superados, porque Tú has demostrado que eres el Hijo de Dios.
Oremos: Oh Dios, por difíciles que parezcan las cosas, no podrán llegar a lo dura que fue la vida de tu Hijo. Y a pesar de sus sufrimientos, todo acabó bien al final. Tú nos prometes también a nosotros la victoria final, y por eso queremos permanecer contigo. Ayúdame a seguir siempre el camino de Cristo Jesús: aceptando lo que no podemos cambiar, cambiando lo que podemos por el bien de la humanidad, siguiendo de cerca el camino que Tú has pensado para mí en los años que me toque vivir en este mundo.
Pequé, Señor, pequé.
Ten piedad y misericordia de mí